Guías de viaje para viajar por tu cuenta

Con sus más de 17000 islas, cada una de ellas es un mundo diferente, pero recorrer Java, Bali y Lombok fue nuestra mejor forma de conocer un poco más el país, al que más tarde volvimos para conocer Sulawesi. Aún nos quedan otras islas como Sumatra, o paraísos más lejanos como las Islas Molucas, la papúa indonesia, Komodo, Rinca y sus rincones más perdidos.

Georgia está en Asia pero parece pertenecer a Europa. Es un país increíble, montañoso, con lugares excepcionales como sus ciudades cueva, o la carretera militar georgiana que parecer llevarte a un territorio de la época de la Guerra Fría. No tienes que olvidar que Georgia fue una república rusa.

Por otro lado, su cercanía a Camboya, permite que puedas hacer una escapada a visitar los Templos de Angkor, y volver por el Mekong hacia el sur del país, hacia el Delta del Mekong. Nosotros disfrutamos durante tres semanas de Vietnam, y nos encantó.

Nos encantó la gente, la comida. Nos contaron su historia más reciente, y la más pasada. Viajamos por su capital Yangón, que en algún momento se llamó Rangún, cuando los británicos tenían a este enclave como colonia. Su mezcla de pasado colonial, con el marcado carácter budista, la convierten en un lugar muy especial.

El Lago Inle y Bagan, son otros dos sitios que no puedes perderte si visitas este increíble país del sudeste asiático.

En Laos podrás encontrar otro ritmo de vida muy diferente al del resto de la región, quizás más parecido a Myanmar.

Pero también podrás encontrar unas profundas raíces budistas, un mundo rural que aún está lejos de ser el centro de atracción del turismo de masas.

Y por supuesto, no puedes dejar de lado el río Mekong a su paso por el país. Además, de un medio de vida, es una de las “autopistas” más importantes del país.

Es una isla por la que no es fácil moverse, pero realmente merece la pena visitarla. Lugares como Rantepao, las islas Togian o las Bunaken. Auténticos paraísos.

El centro y norte de la isla es cristiana y animista, en el sur viven los bugis, en Makassar. Y zonas costeras son musulmanas. Toda una amalgama de religiones y culturas, en la isla con la forma más extravagante del planeta.

Otro de los grandes atractivos del país, es la Ruta de las Mil Kasbahs, desde Ouarzazate hasta Merzouga, la puerta del desierto, pasando por el Valle del Dades y las Gargantas del río Todrá. Un paisaje único, con pequeños pueblos, y centenares de Kasbahs, fortalezas de adobe. Muchas de ellas son Patrimonio de la Humanidad, y son realmente preciosas.

En la costa de Marruecos, una de las ciudades más bonitas, y además Patrimonio de la Humanidad es Essaouira. Una escapada para relajarte de Marrakesh y disfrutar de un ambiente tranquilo y marinero es una muy buena opción.

Sin duda Marruecos es un gran destino que no tienes que perder del rádar.

Los lugares para visitar allí son muchos, desde parques nacionales como Isalo, a la costa del sur con Anakao y sus playas. Pero también está el norte con la paradisíaca isla de Nosy Be en el estrecho de Mozambique.

Un sitio que nos pareció único, de otro planeta fue el Grand Tsingy, simplemente espectacular. Sin olvidarnos de los mejores atardeceres en la Avenida de los Baobabs, donde la vida pasa delante de tu cámara.

Esto sin dejar de lado su capital, Saint-Denis, donde la mezcla cultural y la tranquilidad de una pequeña ciudad son una combinación perfecta.

Tampoco hay que olvidar sus playas, sobre todo las que se encuentran en la costa oeste. En la temporada de la migración de ballenas, es un espectáculo que no te puedes perder.

Creo que Isla de Reunión es un gran destino para un gran viaje.

Tiene una historia increíble, también fue el primer país en elegir el cristianismo como su religión. Monasterios y fortalezas en paisajes únicos hacen de Armenia un país que realmente merece la pena visitar.

El Genocidio Armenio es algo que ha marcado profundamente a sus habitantes y a la Diáspora. Y quizás este sea uno de los motivos que hacen a su gente muy hospitalaria con aquellos que vamos a visitar su país.

Sin duda un país que merece la pena visitar y disfrutar en todos los sentidos.

Dentro de sus muchas regiones, nosotros nos centramos en la más conocida, Transilvania. ¿Quién no ha visto una película del Conde Drácula? Pues sí, aunque este personaje sea inventado, se basó en el sanguinario Vlad Dracul, conocido como Vlad el Empalador.

Pero no sólo cuenta con ese atractivo. Los Cárpatos son unas montañas realmente espectaculares, y las ciudades, son como de cuento, arquitectura centro europea, con un pasado apasionante.

Nuestra puerta de entrada fue Bucarest, una ciudad cuyo centro histórico está pleno florecimiento, no en vano, fue llamada, la París del Este.

Rumanía es un país que nos resultó espectacular en todos los sentidos, y animamos a visitarlo.

Durante todo ese tiempo hemos podido recorrer diferentes puntos del país, de Irlanda del Norte y, por supuesto, de Dublín, el que fue nuestro hogar.

Irlanda tiene unos paisajes increíbles, y en ciertas zonas, parece que te encuentras en Cantabria, mismos colores, mismos paisajes preciosos.

Sus acantilados son únicos, su vestigios del neolítico y megalítico, sus pueblos y ciudades. Sin duda un destino que merece la pena muchísimo.

Berlín es una de nuestras ciudades favoritas en Europa. Quizás sea porque fue uno de los primeros destinos a los que viajamos, y no pudimos evitar volver de nuevo.

La ciudad de Berlín nos encanta. Su oferta turística impresionante, su pasado histórico y las huellas en cada rincón de la ciudad.

Esta es una de las ciudades más rompedoras, eclécticas y marcando estilo y tendencias en todos los aspectos. En resumidas cuentas viajar a Berlín es una experiencia que merece muchísimo la pena.

Esta situación cambió bastante nuestros planes, y le dió un aire completamente diferente.

Además disfrutamos mucho de la La Habana, ciudad que nos sorprendió por su belleza, playas, cayos y colonialismo. Una mirada al pasado, bastante unido al nuestro.

Nunca antes habíamos compartido tiempo con indígenas que aún pudieran mantener sus costumbres, y lo hicimos en Panamá con los Guna Yala.

Disfrutamos de varios paraísos, San Blas y Bocas del Toro, y disfrutamos de un país, al que queremos volver.

Quizás no sea el lugar más conocido de Centro América, y puede que su atractivo aún se deba a eso.