Parque Nacional de Bako, la joya de la corona de Sarawak, Borneo, Malasia

El Parque Nacional de Bako es sin duda la joya de la corona de la región de Sarawak en el Borneo malayo. Es el lugar más visitado, pero como el turismo en Borneo no es de masas, ser el lugar más visitado no significa encontrarte con una riada de visitantes. Además hay un número determinado de alojamientos, por lo que si todo está ocupado, no puedes pasar la noche allí. Reserva con tiempo.

Este Parque Nacional se encuentra en una península Muara Tebas frente a la otra península de Santubong, a tan solo 34 kilómetros de Kuching, capital de Sarawak. Aún estando tan cerca, estar en Bako es como ir a un lugar lejano y salvaje, donde los animales viven en su hábitat y comparten su territorio con los visitantes.

Bako es el Parque Nacional más antiguo de Sarawak, su año de “apertura” fue 1957, y desde entonces el entorno está protegido, menos mal!!

Tengo que decir que este lugar, junto con nuestra incursión en el río Kinabatangan en la región de Sabah, fueron los sitios donde sentí la naturaleza cercana, salvaje, y los animales viviendo, o al menos intentándolo como lo han hecho durante siempre. Y digo intentándolo, porque a pesar de ser lugares protegidos, la presencia de los humanos, aun siendo respetuosos, de alguna manera perturba su forma de vida.

Qué hacer el Parque Nacional de Bako

Si vas a ir al Parque Nacional de Bako, tienes que saber que vas a disfrutar viendo animales, como los proboscios, que además se acercan tanto que puedes ver sus ojillos tan expresivos y su gran nariz. Es difícil no pensar que son nuestros primos lejanos, todo ternura.

Los trekkings en este parque son variados, y la mejor manera de recorrerlo y disfrutar de la naturaleza, de un bosque tropical, de la jungla, y de sus preciosas playas.

Atención!! Está prohibido bañarse en las playas de Bako debido a la presencia de cocodrilos. Nosotros no vimos ningunos, pero haberlos hailos, y si te bañas es bajo tu exclusiva responsabilidad, eso indica la dirección del parque.

Si te estás preguntando sobre la dificultad de los trekkings, duración o más información, te contamos a continuación

Son dieciséis los trekkings disponibles, aunque siempre hay alguno cerrado por mantenimiento.

Trekkings en el Parque Nacional de Bako

Las distancias indicadas sólo son del camino de ida desde las oficinas del parque.

Debido a que sólo pasamos una noche en el parque, nos hubiera gustado estar dos, pero no había disponibilidad de alojamiento, pudimos aprovechar el primer día haciendo varios trekkings. Pero al día siguiente, pronto se torció el clima y no paró de llover hasta casi el medio día, así que simplemente disfrutamos viendo los macacos y los proboscios en los árboles.

El primer trekking que hicimos fue el de Paku, ya que llega hasta una playa preciosa. Como ves, no es muy largo, tan sólo ochocientos metros subiendo por las raíces de los árboles, y se tarda alrededor de una hora. Como siempre, cuidado dónde pones las manos, ya que no querrás que te piquen las pequeñas hormigas de fuego, bastante abundantes en el parque.

También mira dónde pisas, y asegura cada pisada, pues debido a la altísima humedad (vas a sudar como nunca) las raíces y piedras son muy resbaladizas (me confié demasiado y me llevé una buena caída hacia atrás, por suerte todo se quedó en un susto, pero a punto estuve de romperme la crisma).

Cuando llegamos a la playa, daban ganas de bañarse, pero tanto aviso de cocodrilos nos echaba para atrás, bueno, a nosotros y a todos.

Al poco de estar en esta playa llegó un barquero y por un precio irrisorio, nos llevó hasta otra increíble playa, nos ahorramos hora y media de trekking. Por el camino en barca vimos uno de los elementos más fotografiados de este parque, el Sea Stack, aunque más que una pila de mar, parece una cobra de piedra. La verdad que es una bonita escultura natural.

Ese recorrido en barca mereció mucho la pena, así que si llegas hasta la playa del trekking Paku, una muy buena alternativa es tomar esa barca.

Cuando llegamos, nos sorprendió el juego de colores del paisaje, el amarillo de la playa, el azul turquesa del mar, el gris de las rocas, el verde de la vegetación y el intenso azul del cielo.

Pero la sorpresa iba a ser mucho mejor, ya que subiendo por una especie de escalera a lo más alto del acantilado, las vistas eran realmente impresionantes.

Y era en ese punto donde empezaba el trekking de Pandan Pecil. Este trekking se hace en su mayor parte bastante duro si hace mucho sol, ya que casi no hay sombra en el camino.

En ciertas partes da la sensación de estar en otro planeta, o en la zona más alejada del mundo, una sensación bastante agradable, la verdad. Son dos kilómetros y seiscientos metros de distancia, pero se tarda alrededor de hora y media. Quizás sea algo más, ya que tienes que parar sí o sí a beber agua y descansar de alguna manera del intenso sol.

Sólo empiezas a ver la jungla y la sombra cuando te acercas a la bifurcación entre el trekking de Paku y Pandan Kecil.

El último trekking que pudimos hacer, es decir, que las condiciones climatológicas nos dejaron, fue un trekking nocturno. Te lo recomiendo, es una pasada.

Lo hicimos por el Lintang, aunque no llegamos a recorrer los casi seis kilómetros, puesto que duró alrededor de dos horas, y nos las tres y media que dura si lo completas.

Tuvimos tres guías, uno al principio del grupo, éramos unas seis personas, otro en el medio, y otro al final. Al ser de noche, hay que tener más cuidado, y para que no pase nada, van esas tres personas.

Es una pena que al ser de noche, y estar algunos animales algo alejados (en lo alto de los árboles) las únicas fotos que tengo son las de mi memoria, salvo una serpiente de color verde brillante, luego hablaré de ella.

Vimos muchos insectos, como el bicho palo, muy curioso, arañas, un lemur volador!! Sí, lemures, hasta que no llegué ahí, pensaba que era un especie endémica de Madagascar, que pudimos ver en el Grand Tsingy durante nuestra visita a esta isla africana.

Este lemur volador, tenía una bolsa como los marsupiales, donde llevaba una cría. Estaba en lo alto de un árbol altísimo.

También vimos ranas de diferentes colores y tamaños, hasta una que era venenosa. Los escorpiones los pudimos ver en los huecos de los árboles, parece ser que es uno de sus escondites favoritos, o al menos lugares de reposo favoritos.

Y si hubo un bicho que realmente me dio algo de grima fue un ciempiés enorme, y cuando digo enorme, digo del tamaño de mi mano. Además, este ciempiés es muy venenoso, y si te pica, puedes pasarte horas con un dolor intensísimo, mucho más que con las hormigas de fuego. Así que mira por donde pisas si llevas chancletas.

Sobre la serpiente verde brillante, nos contaron que sólo se mueve del lugar donde elige quedarse para ir a buscar comida. Lo que puede ocurrir una vez cada dos semanas. Nos comentaron que es hiper venenosa, es decir, si te pica, más te vale conseguir un antídoto rápido. De hecho, a la mañana siguiente volvimos a ver si la encontrábamos donde la habíamos visto por la noche, y allí estaba ella, inmóvil.

Pero el peligro real no reside ahí, a diferencia de la king cobra, que también hay en el parque, aunque no vimos ninguna, es que no avisa, si se siente amenazada, ataca y ya. La king cobra se eleva y extiende la cabeza antes de atacar, y hace algún amago, esta no, ataca directamente. Así pues, mira donde pones las manos, ya que se suele encontrar en las ramas de los árboles.

La experiencia del trekking nocturno fue buenísima, desde luego que lo recomiendo, me parece imprescindible, ya que por la noche la fauna se comporta de manera diferente.

Tienes que tener muy presentes las normas que aplican al parque, su conservación y tu seguridad. Aunque ellos te lo van a contar, y te van a dar un papel con esta información, te lo adelantamos nosotros;

-Para cualquier trekking que hagas, tienes que apuntar tu nombre, pasaporte y hora de comienzo del trekking. Así, si no llegas, te irán a buscar. A la vuelta del cualquier trekking, tienes que apuntar la hora de llegada.

–NO des nunca de comer a animales salvajes, ya que son eso, salvajes. Por tu seguridad y por la suya, NUNCA les des de comer. Y cuidado con los macacos de cola larga, son la mafia de la jungla. Les puede llamar mucho la atención bolsas con comida o mochilas. Nosotros vimos a más de un macaco acechando en el comedor de las oficinas centrales, y alguno se llevó el gato al agua.

-Si queremos mantener la naturaleza limpia, los primeros que debemos evitar contaminarla somos nosotros. Así que no tires absolutamente nada durante los trekkings. Cualquier residuo que durante el trekking produzcas, lo guardas y lo tiras en los contenedores de las oficinas centrales del parque habilitados para ello.

Intenta no llevar nada que contenga plástico al parque. Es decir, solemos llevar ciertos “alimentos” como galletas, snacks, etc, envasados en plásticos. Aunque allí haya contenedores para que los tires, piensa que la gestión de los residuos en un lugar así, alejado no es ni fácil ni barato. Conservemos el medio ambiente.

-Como dije antes, está puesto en varios lugares de forma explícita que está prohibido bañarse en las playas por los cocodrilos. No en vano, donde empiezan algunos de los trekkings hay un manglar, lugar favorito de los cocodrilos. Si lo haces es tu responsabilidad, y las consecuencias, si las hubiera, sólo las asumes tú.

Fauna en el Parque Nacional de Bako

Mucha de la fauna del parque la puedes ver en los alrededores de las oficinas del parque. Los proboscios suelen ir a comer frutos a los árboles que se encuentran en frente, mirando al mar. Y es un espectáculo, verles cómo comen, como se echan la siesta, cómo saltan de rama en rama. Como dije antes sus ojos y nariz enorme son increíbles, ternura en estado puro.

Los macacos y los langures también se dejan ver. Los segundos son igual de tranquilos que los proboscios, ellos no se acercan, tu no te acercas. Pero los macacos están siempre al acecho, así que no pierdas de vista ni tu comida ni tus bolsas, sobre todo si estas son llamativas.

Hay un jabalí barbudo, bueno realmente hay varios, y son los responsables de los hoyos y destrozos del jardín que se encuentra en la zona de las habitaciones. Aunque no hacen absolutamente nada más que buscar comida. A uno de ellos le llaman 7Eleven, si has viajado por el Sudeste Asiático, sabrás que esos supermercados son muy populares y nunca cierran. Y como este jabalí barbudo siempre está ahí, se ha ganado ese apodo.

Otro de los animales que puedes ver son los lagartos monitor, bastante similares a los dragones de Komodo, pero más pequeños. Por la playa enfrente de las oficinas del parque, puedes verlos cuando baja la marea.

Si hablamos de aves, el pájaro cuerno (Hornbird), que es un símbolo de Borneo, y muy llamativo por su pico y colores, también disfruta de este Parque Nacional de Bako.

El pájaro martín pescador también es abundante, y sus intensos colores te van a llamar mucho la atención.

Cómo llegar al Parque Nacional de Bako

Hay transporte público desde Kuching hasta Bako, se trata del autobús 1, que sale desde el número 6 de Jalan Khoo Hun Yeang. El horario es de 7am a 5pm, y sale cada hora. El tiempo que tarda es alrededor de una hora. Cuesta 3,5RM.

Otra opción es hacer uso de la aplicación móvil Grab, muy popular en Asia. Se puede decir que es el Uber asiático, y los precios son realmente buenos. Nosotros lo utilizamos en varios trayectos, y realmente mereció la pena, más aún si compartes el viaje.

Tienes que llegar hasta Bako Bazaar, allí verás fácilmente dónde está el embarcadero donde tienes que tomar el barco que te lleva hasta Bako en media hora.

Allí te pedirán que enseñes tu reserva de alojamiento en Bako y el pasaporte. Y podrás comprar el billete de barco. A la entrada hay un chico en una mesa que ofrece ir en su barco, pero es infinitamente más caro si lo quieres sólo para ti o para poca gente. Si no, no sale hasta que no se llena, como los oficiales.

Alojamiento en el Parque Nacional de Bako

Como comenté al principio, si tienes pensado ir al Parque Nacional de Bako, realmente merece la pena pasar dos noches. Esa era nuestra idea, pero la falta de previsión y el no saber, hizo que reserváramos cinco días antes de llegar.

Cuando buscamos para hacer la reserva, vimos que sólo había alojamiento para una noche, ya que, al ser el mejor parque de Sarawak, está muy solicitado. Así pues, este inconveniente, nos hizo replantearnos el itinerario. Encontramos Damai y la visita al monte Santubong como buena alternativa para rellenar el hueco de tiempo que teníamos pensado ocupar en Bako.

Así que un par de consejos. Míralo con tiempo, no esperes a última hora. Las reservas las tienes que hacer a través de una web del gobierno de Sarawak que se encarga de la gestión del parque.

La web es la siguiente, Ebooking Gobierno de Sarawak.

Consejos para disfrutar de la visita

Visitar el Parque Nacional de Bako y disfrutar de él es el objetivo principal, pero hay ciertas cosas que debes tener en cuenta antes de ir, para evitar sorpresas desagradables.

Llévate una mosquitera, ya que la población de mosquitos es abundante. Aquí no hay malaria, pero sus picotazos son bastante molestos. Nuestro alojamiento y los que vimos os disponían de mosquitera.

Repelente anti mosquitos. Esto viene a ser una continuación del punto anterior. La actividad de los mosquitos se concentra en las primeras horas del día, cuando amanece, y al anochecer. Así que procura llevar pantalones largos y camiseta de manga larga. Échate el repelente por las partes que queden al descubierto, sobre todo tobillos.

Para los trekkings asegúrate de llevar suficiente agua, gafas de sol y una gorra, ya que hay algunos trekkings donde la sombra brilla por su ausencia. Y en los trekkings donde vas por el bosque tropical, la combinación de calor y humedad te van a hacer sudar muchísimo, así que bebe agua para evitar la deshidratación.

No te olvides llevar un frontal o linterna. No sólo te va a servir para hacer el trekking nocturno, si no que además, como no hay luz en el parque, salvo en el interior de las habitaciones, oficinas y comedor, te va a venir bien para moverte cuando no haya sol.

Como las lluvias suelen hacer acto de presencia, no te olvides de llevar un chubasquero, eso sí, fino, ya que las temperaturas son altas.

Procura no llevar plástico que sepas que vas a tener que dejar allí, la gestión de los residuos es cara y de difícil logística. Debemos intentar conservar la naturaleza en su mejor estado. Y por supuesto, no tires residuos al suelo ni en los trekkings ni en el resto de zonas de Bako.

Creo que con toda esta información vas a disfrutar a lo grande de un de los sitios más fabulosos que visitamos durante nuestro viaje por Borneo.

Seguro de viaje Malasia

No te olvides del seguro de viaje cuando vayas a Malasia. Siempre pueden suceder situaciones en las que tengas un accidente, necesites un traslado médico o incluso medicamentos. Y una factura médica en Malasia, sobre todo si tienes que pasar por un hospital puede ser realmente alta. Te contamos qué es lo que tienes que tener en cuenta a la hora de buscar el seguro que mejor se adapte a tu viaje en este enlace, Seguro de Viaje a Malasia.

Si contratas el seguro de viajes haciendo click en el banner obtendrás un 5% en tu seguro por ser lector de Pasaporte para Viajar.