Múnich, la capital medieval de Baviera

Munich es una ciudad que sorprende por muchos motivos y muchos datos que hay alrededor de esta ciudad, comentemos algunos. La ciudad y sus alrededores tienen la mayor concentración de riqueza de todo el mundo, sí, de todo el mundo, has leído bien, ni Silicon Valley, ni California, ni nada, es Múnich, y la razón o razones de esta situación son varias.

Para empezar, es la cuna y donde BMW paga los impuestos de los beneficios que tiene a nivel mundial, Siemens es otra de las grandes empresas que tienen su sede en la ciudad, seguros Allianz o la empresa de vehículos pesados MAN.

Estos son algunos de los datos que nos pueden poner en contexto con respecto a la situación actual de la ciudad. Históricamente siempre ha tenido gran importancia y relevancia y eso se puede ver en cada uno de los edificios del centro de la ciudad o Altstadt.

Tengo que reconocer que en mi visita a la ciudad, fueron muchas cosas las que me sorprendieron, pero vayamos paso a paso.

La arquitectura de la ciudad me recordó a las ciudades más de Europa del este, como Sibiu en Rumanía, sin embargo, la plaza del ayuntamiento me recordó a la de Bruselas. Además tenía un Porcellino como el de Florencia y un edificio de plaza del mercado como el de Cracovia en Polonia.

Los primeros instantes fueron de confusión, parecía una ciudad mezcla de todas, pero obviamente fueron las primeras impresiones, poco a poco fui descubriendo el espíritu único de la ciudad y de sus habitantes.

En cierto modo, esta ciudad me hizo pensar que pudiera ser la hermana melliza de Copenhague, debido a su aire señorial y aburguesado, al color del dinero, por qué sí, en Múnich se ve en cada esquina que hay mucho dinero.

El centro de la ciudad de Múnich es completamente medieval, invita a pasear cada rincón de la ciudad vieja, y buscar qué hay dentro de cada pasadizo de cada edificio, siempre puedes acabar en un biergarten.

Un paseo por el Múnich medieval

Quizás el punto donde merece la pena el comienzo del camino, es en la estación de trenes, Hauptbanhof, atravesando la calle Prielmayerstrasse, nos empezará a deleitar la vista con los primeros edificios, entre ellos las Cortes. También podríamos empezar el paseo por la calle paralela, Schützenstrasse, donde las terrazas de los cafés y cervecerías son las protagonistas.

Todo esto con el fin de llegar a Karlsplatz, donde los edificios gemelos, así los llamo yo, nos abren la puerta de la ciudad, además esto es de forma literal, pues la antigua puerta de la ciudad amurallada está justo en ese punto.

Andar por la calle Neuhauser, es una mezcla de edificios góticos, con tiendas a lo “Calle Preciados”, pero sin duda, acompañado de una arquitectura preciosa. Ya hemos entrado en la ciudad vieja o Aldstadt, ahora somos cada uno, los que tenemos que encontrarnos con esas maravillas que pueblan Múnich.

La Catedral de Nuestra Señora, ya he dicho alguna vez que no hay ciudad Europea que se precie, que no tenga catedral.

El Ayuntamiento de la ciudad, el nuevo, inconfundible, con un extraordinario parecido al de Bruselas. Y justo al lado, el Viejo Ayuntamiento, los dos en la misma plaza, Marienplatz.

Cruzando la plaza nos encontraremos con otra iglesia, y es que en la Edad Media, en las ciudades predominaban, las iglesias, plaza, ayuntamientos y mercados.

La iglesia de San Miguel y la iglesia de San Pedro son otros ejemplos de la arquitectura de la ciudad. Esta última, además cuenta con un mirador que tiene unas increíbles vistas.

Y como antes hablé de las ciudades medievales y de los mercados, si hay uno que sigue en pie, y sigue siendo centro de reunión de los muniquenses, es Viktualienmarkt, con cantidad de puestos donde se pueden encontrar alimentos de gran calidad.

Hay muchos lugares con una gran historia por detrás en Múnich, y uno de ellos es la cervecería Hofbraushaus, la más grande del mundo, y donde Hitler dio alguno de sus mítines. Hay que recordar que el partido nazi fue fundado en Múnich, y en el centro hay bastante sitios donde sucedieron hechos históricos de ese periodo negro para la humanidad que acabó en la devastadora II Guerra Mundial.

Otro de los tesoros que podemos encontrar en ese Altstadt de Múnich es el Palacio Real de Residenz, la plaza Max-Joseph-Platz, con el Teatro Nacional de fondo.

Esta plaza da inicio a la calle MaximilianStrasse, de la cual se dice que es una de las calles con las tiendas más caras del mundo, si tienes algo de calderilla, ya sabes, a comprar unas joyas y unos diamantes.

Muy cerca está la plaza de Odeon, donde lo más llamativo es un edificio que no queda muy claro qué es, parecido a los edificios de Florencia, que sirven de museos al aire abierto. Hablo del Feldherrnhalle, un lugar que servía de tribuna para que Hitler encendiera a los suyos, también hubo sucesos violentos previos a la llegada al poder del austriaco que se hizo pasar por alemán.

Isartor es una de las puertas medievales de la ciudad, se encuentra al este de Manrienplatz, al final de la calle Tal. Data del siglo XIV y fue una de las ampliaciones de la muralla de la ciudad debido al crecimiento de esta. Es la única puerta de la ciudad que conserva la torre.

Como siempre, mi receta para disfrutar de cualquier lugar es pasear y perderse por sus calles y callejuelas, siempre vas a encontrar mucho más de lo que viene en cualquier guía de viaje. En este caso, pasear por el casco antiguo de Múnich es una delicia, un lugar simplemente impresionante.

En Múnich hay mucho más que ver, te lo contamos en ese enlace.

Alojamiento en Munich

En Múnich hay alojamiento para todos los gustos, y por suerte, buscando puedes encontrar hasta para todos los bolsillos.

Durante mi estancia en Munich me alojé en el GHOTEL hotel & living München-Nymphenburg. Fueron varios los factores para elegir este lugar. Por un lado su cercanía al centro, en metro se tardaba realmente poco, su precio, para todas las facilidades que tiene, incluso gimnasio que sí usé, merece muchísimo la pena. Y desde luego es muy cómodo, agradable, y con unas inmejorables terrezas donde desayunar o cenar.

Se encuentra en Rotkreuzplatz, y a apenas treinta segundos andando hay un biergarten de los de verdad, ya que esta zona es residencial y poco o nada turística. También se encuentra realmente cerca de Olympiapark, de las instalaciones del Tollwood Festival, uno de los mejores lugares para visitar si vas en verano, del Palacio Real de Nymphenburg. Y si te gustan los coches y todo lo relacionado con BMW, en la calle Georg-Brauchle Ring, se encuentra el museo de esta marca muniquesa, son sólo tres paradas de metro.

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