Saint-Émilion, pueblo medieval cerca de Burdeos

Saint-Émilion es un bonito pueblo medieval cercano a Burdeos, y sin duda una de las mejores excursiones que puedes hacer en un día.

Nosotros llegamos a Saint-Émilion un poco de casualidad, puesto que conocimos a un chico colombiano en Burdeos que nos contó de la existencia de este lugar que según él, es lo más bonito que puedes ver en los alrededores de Burdeos.

¿Por qué merece la pena visitar Saint-Émilion? Pues bien, se encuentra en medio de la mundialmente conocida zona de viñedos de Burdeos, así pues, los chateaux y las viñas son las protagonistas de esta bonita visita, pero no los únicos.

Además, esta localidad cuenta con dos denominaciones de origen, Saint-Émilion Grand Cru y Saint-Émilion AOC y otras cuatro que aunque no pertenecen directamente a Saint-Émilion, sí a las zonas de alrededor, Montagne, Saint-George, Lussac y Puisseguin.

No te puedes ir sin probar una copa de vino del lugar.

Saint-Émilion es un pueblo completamente medieval, precioso, con sus torres, iglesias e incluso un claustro medieval. No en vano, Saint-Émilion está declarado como Patrimonio de la Humanidad desde el año 1999.

Además visitar Saint-Émilion no te llevará más de un día, incluso puedes ir y volver desde Burdeos puesto que se tarda alrededor de cuarenta y cinco minutos, así pues, si dispones del tiempo, un buen plan es pasar el día en Saint-Émilion.

Un poco de historia del vino en Saint-Émilion

Aunque no te lo creas, en la zona de Saint-Émilion la uva se ha cultivado desde la época de los romanos, así que de vino saben un buen rato.

Cuando llegues a Saint-Émilion, unos pocos kilómetros antes, verás que está completamente rodeado de viñedos, y es que son algo más de 850 las bodegas que hay allí. Y como lugar donde la tradición del vino es antigua, hasta cuatro bodegas han llegado a conseguir la excelencia en su producción, ya que disponen de la máxima categoría en cuanto a calidad, Premier Grand Cru Classe A.

El desarrollo de Saint-Émilion como lugar de viñedos tuvo lugar en el siglo XII, puesto que varias órdenes religiosas construyeron unos monasterios, a los que había que proveer de vino.

De las manos de las órdenes religiosas, los viñedos pararon a agricultores que se beneficiaron de la Revolución Francesa, y decidieron cercar esto con muros de piedra. Verás que hay gran cantidad de pequeñas fincas con su chateaux y su murete.

Pero fue en el siglo XX cuando estos vinos empezaron a exportarse a todo el mundo consiguiendo la fama mundial que tienen actualmente. Para serte sincero, de esta fama mundial no me enteré hasta que llegué a Saint-Émilion, de hecho ni siquiera conocía la existencia de este precioso lugar.

Ahora que ya sabes un poco más sobre su historia, te contamos qué ver y qué hacer en Saint-Émilion.

Qué ver en Saint-Émilion

Cuando llegues a Saint-Émilion podrás ver que, hay claramente dos zonas, la parte alta del pueblo y la baja. Y como en todos los lugares, en la parte de alta de Saint-Émilion vivían las clases más adineradas e influyentes, y en la parte más baja, las clases populares.

Iglesia Monolítica

La Iglesia Monolítica de Saint-Émilion es el lugar más importante, y aviso, es una visita que no debes perderte… nosotros nos la perdimos porque Saint-Émilion no estaba en nuestros planes, y desconocíamos que había que apuntarse a una lista en la Oficina de Turismo de Saint-Émilion, y que además este trámite se puede hacer por internet en este enlace.

¿Y por qué es tan importante esta Iglesia Monolítica? Pues bien, a continuación te cuento los motivos.

Para empezar es la mayor iglesia monolítica de Europa, es decir, que está excavada en la misma roca.

Se construyó entre los siglos XII y XV, y sin embargo tiene tres preciosas ventanas de estilo gótico y una entrada principal, también de estilo gótico preciosa.

Es más, cuando la ves por primera vez, no piensas que estés antes una iglesia monolítica, sino que parecen las ruinas de una iglesia gótica muy metida en la piedra. Y esto es por fuera, pero las dimensiones por dentro también la hacen muy especial.

En su interior hay tres naves de casi cuarenta metros de longitud y veinte de anchura.

Además, con la visita a la Iglesia Monolítica de Saint-Émilion, se accede a la Cueva de Saint-Émilion, que es el origen de este lugar, puesto que un monje ermitaño de nombre Émilion, pasó 17 años viviendo en la cueva durante el siglo VIII.

Rue de la Cadene

En esta calle medieval aún se conserva uno de los lugares más fotografiados de Saint-Émilion, un arco, que siglos atrás separaba la parte alta de la parte baja del pueblo.

Este arco entre las callejuelas te llevará directamente a la Edad Media, así que no puedes perdértelo. Un lugar realmente bonito.

Muy cerquita, se encuentra la calle de los Girondinos, o rue Girondins, llena de pequeñas boutiques donde comprar vino y otras delicias típicas del lugar. Uno de los dulces más típicos son los macarons, cuya receta data del siglo XVI creada por monjas ursulinas.

Colegiata Agustina

Muy cerquita de la Oficina de Turismo se encuentra otro de los lugares que ver en Saint-Émilion y que no te puedes perder, la Colegiata Agustina.

Se construyó esta colegiata entre los siglos XII y XV y lo más bonito de ella es el claustro al que puedes acceder gratis. Es de estilo románico y gótico.

Es como un pequeño remanso de paz en un pueblo, Saint-Émilion, que suele estar siempre atestado de turistas.

Te va a llamar la atención, y mucho, la gran cantidad de lugares religiosos importantes en un espacio tan pequeño, y es que debido a la importancia que llegó a tener Saint-Émilion en la Edad Media, fueron varias las órdenes religiosas que se instalaron allí, hasta cinco.

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Place du Clocher

Esta Plaza del Campanario es uno de los mejores miradores de Saint-Émilion, desde donde contemplar la belleza del pueblo y los viñedos de los alrededores.

El campanario que se encuentra allí pertenece a la Iglesia Monolítica, que se encuentra justo debajo.

Claustro de los Cordeliers

El Claustro de los Cordeliers pertenece a los franciscanos, que lo habitaron justo hasta la Revolución Francesa.

¿Sabías que aquí también se produce vino? Saint-Émilion es una caja de sorpresas constante. Pues bien, en las cuevas que se encuentran bajo este claustro se produce el vino espumoso más popular de Francia, el Cremant de Burdeos.

La Torre del Rey

Aún en la parte alta de Saint-Émilion aguanta al paso de los siglos la torre de la antigua fortaleza de la ciudad, la Torre del Rey.

Puedes subir hasta lo más alto de ella y disfrutar de otro de los miradores de Saint-Émilion. Nosotros no llegamos a subir, aunque las vistas no parecen ser muy diferentes de las que podrás disfrutar desde la Place du Clocher, eso sí, con diferente perspectiva y a más altura.

Place du Grand Vinetier

La Place du Grand Vinetier se encuentra a las afueras del pueblo, justo al lado de los viñedos en la Rue de la Porte Brunet.

Desde esta plaza que da acceso a una de las principales puertas de entrada en la Edad Media a Saint-Émilion, podrás disfrutar de un mirador hacia el infinito campo de viñedos que rodean la localidad.

Hay un agradable camino que te llevará hasta esta plaza, saliendo desde el Chemin des Fosses.

Puerta de Brunet

Y junto a la Place du Grand Vinetier se encuentra la Puerta de Brunet.

Esta puerta de entrada a Saint-Emilion fue parte de la muralla que se construyó entre los años 1110 y 1224. La muralla tenía casi kilómetro y medio de longitud.

La muralla defensiva llegó a tener cuatro entradas, Bouquiere al norte, Brunet al este, y Chanoines y Saint-Martin al oeste. Desafortunadamente, la única que queda en pie es la Puerta de Brunet.

Con esta muralla y sus puertas se trataba de controlar desde Saint-Emilion el tránsito de personas en el valle de Dordoña.

Este es otro lugar bonito, pero además poco transitado por visitantes, donde, de nuevo, adentrarte en la historia medieval de Saint-Émilion.

Qué hacer en Saint-Émilion

Después de disfrutar de las visitas y paseos por Saint-Émilion, si te quedas con ganas de otras actividades, podrás disfrutar de rutas en bicicleta o visitas a Chateaux donde disfrutar de la cata de vinos deliciosos de la zona.

Ruta en bicicleta por lo viñedos

Si te apetece pedalear por los alrededores de Saint-Émilion, dirígete hasta la Oficina de Turismo, puesto que desde allí te contarán cuáles son los cuatro caminos para adentrarte por los viñedos.

Además desde allí, te van a gestionar el alquiler de las bicicletas que necesites, un planazo, ¿verdad?

Visitar algún chateux y degustar su vino

Desde que se empieza a avistar Saint-Émilion, hasta que estás su corazón medieval te fijarás en los numerosos chateux con sus viñedos alrededor, y de la misma manera que en Ribera del Duero o Rioja se pueden visitar y degustar vinos, si te gustan estos caldos, también podrás degustarlos.

La mejor opción, al menos de la que sabemos nosotros, es acudir a la Oficina de Turismo en el mismo Saint-Émilion, desde donde te indicarán qué bodegas están disponibles para visitar y reservar.

También existe la opción de apuntarte a una visita guiada a Saint-Émilion, de nuevo desde la Oficina de Turismo lo puedes gestionar, que finaliza con una degustación de vino en una bodega.

Cómo llegar a Saint-Émilion

Para llegar a Saint-Émilion hay básicamente dos opciones, en tren desde Burdeos o en coche.

Si no dispones de coche y no quieres perderte una visita a Saint-Émilion, existe la opción de ir en tren desde la Estación de trenes de Burdeos.

El tiempo del trayecto es de media hora y existen varios trenes diarios de ida y vuelta. Los trenes salen de Burdeos desde la Gare Saint-Jane.

La otra opción, y creo que la mejor es ir en coche (fue nuestra opción), claro si dispones de él. Se tarda alrededor de 40 minutos en hacer el recorrido, pero ahora viene lo mejor, ¿Dónde aparcar en Saint-Émilion?

Aparcar y parkings en Saint-Émilion

Tengo que reconocer que nosotros tuvimos muchísima suerte, puesto que llegamos sobre la 1 del mediodía y fue llegar y aparcar. Hay dos párkings de pago en Saint-Émilion junto a la Rue Guadet.

No son enormes, más bien lo contrario, y en cuanto comiences a entrar al pueblo, verás filas de coches aparcados, mala señal. Pues bien, tienes dos opciones, o madrugar mucho y llegar temprano a Saint-Émilion para asegurarte donde aparcar, o llegar sobre las 1:30-2pm que es cuando quienes han terminado de comer, continúan su camino hacia otros lugares.

Bueno, hay una tercera opción, la suerte, que justo entres en el párking y el coche de enfrente esté saliendo en ese mismísimo momento, nos pasó a nosotros.

Alojamiento en Saint-Émilion

Hay quienes deciden hacer una noche en Saint-Émilion para aprovechar al máximo la visita haciendo diferentes actividades.

Nosotros no nos quedamos allí, veníamos de Burdeos, y seguimos nuestro camino hacia Biscarrose, en Las Landas francesas.

A pesar de lo pequeño que es el Saint-Émilion, debido a la gran cantidad de turistas que llegan hasta allí existe oferta de alojamiento, que seguramente no sea lo más barato.

Puedes echar un vistazo en este enlace, Alojamiento en Saint-Émilion , la disponibilidad y precios en las fechas que vayas a hacer tu viaje.

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