No tengo la menor duda que Santorini es una de las isla más espectaculares que he visto nunca. Su belleza reside en la rareza de su morfología debido a Erupción Minoica, y esto la hace única.
La verdad que se pueden hacer muchos planes en Santorini, pero el tiempo que estés en la isla es un factor que te hará elegir qué ver y qué no ver.
Desde luego que una de las atracciones más populares es visitar la caldera, pero eso requiere pasar el día casi únicamente haciendo esa visita. A nosotros nos apetecía ver y hacer más cosas, así que dejamos la caldera para otra vez, si es que hay otra vez. En cualquier caso, ya habíamos estado anteriormente en otros volcanes, el Rinjani en Indonesia y el Vesubio en Nápoles. Y aunque no hay dos volcanes iguales, decidimos ver algo realmente imposible o muy raro, una playa roja, llamada La Playa Roja, nombre original.
Akrotiri y la Playa Roja
Desde Fira hay varios autobuses que van todos los días a Akrotiri, pero si quieres disfrutar de un día con actividad, merece la pena coger el primero, tampoco te va a tocar madrugar mucho, sale a las 10 de la mañana. De todos modos, te recomiendo que compruebes in situ los horarios, ya que estos pueden variar.
Salimos pronto, y en tan sólo veinte minutos, atravesamos la isla hasta llegar a Akrotiri. Nos dejó en una intersección, donde claramente indicaba el camino que debíamos seguir hasta llegar a Marte, y es que la Playa Roja parece más Marte que la Tierra.
Antes de llegar a la playa, pudimos disfrutar de un curioso paisaje, donde la tierra roja predominaba en contraste con el blanco y azul de las iglesias.
Llegar a la playa es subir por un camino para poder bajar hasta la playa que se encuentra en un acantilado. Y una vez en lo más alto, se presenta un acantilado de color rojo, en contraste con el manto verde encima de él, y el azul turquesa del agua, un espectáculo de color increíble, marciano.
Playa de Kambia
Pero hay vida más allá de la Playa Roja en Akrotiri. Cruzando la playa, fuimos hasta un camino que nos llevaría a otra pequeña cala completamente desierta, bueno casi. Un pequeño chiringuito cerrado, pero la tranquilidad de un lugar vacío, alejado de las masas. Lo único malo, que si no llevas escarpines o algún calzado para nada, no podrás entrar al agua, sus rocas te dan la bienvenida muy ariscas, te hacen daño.
Puedes disfrutar de ese paisaje bucólico de Santorini, lejos del glamour de Fira y sobre todo Oia.
Playa de Akrotiri
Antes de tomar el autobús de vuelta a Fira, puedes disfrutar de una rica comida en cualquiera de los restaurantes que miran al mar, en la playa de Akrotiri, cuyo precio no es excesivo, ni mucho menos, y el pescado es protagonista en la carta. Quizás fue el mejor pescado que comimos en nuestro viaje a Grecia.
Excavaciones de Akrotiri
Estamos en Grecia, cuna de la cultura occidental, y por tanto, cualquier lugar donde se excave algo, va a regalar restos arqueológicos. Santorini fue uno de los lugares donde la cultura Monoica vivió durante mucho tiempo, y debido a la explosión volcánica. Pues bien, justo donde se coge el autobús están las excavaciones de Akrotiri. Nosotros no entramos, poco te podemos contar, pero si te gustan las excavaciones arqueológicas, aquí tienes una para visitar.
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Y el día lo terminamos disfrutando de un atardecer increíble en la localidad de Oia. Por suerte hay un camino con unas preciosas vistas constantemente. Sus diez kilómetros son un paseo que merece la pena mucho, muchísimo. Nosotros salimos de Oia sobre las tres de la tarde, la idea e intención era llegar cuando empezara el atardecer, y eso conseguimos.
La caldera parece vigilar cada uno de los pasos que vas dando por el camino. Un entorno volcánico, mar por todos los lados, y unas alturas de vértigo, más de dos cientos metros por encima del nivel del mar. Creo que este camino es de visita obligada, cualquiera que vaya a Santorini debería disfrutar de este paseo, y el magnífico fin. La vuelta la puedes hacer en autobús, te habrás ganado la cena.
Y este es el plan que puedes llevar a cabo en un día en Santorini, naturaleza, cultura y arquitectura, ¿Se puede pedir más?
Alojamiento en Santorini
Nosotros nos alojamos en un hotelito cerca al lado de la estación de autobuses, en Fira. Desde luego que no teníamos esas increíbles vistas al mar Egeo, con la caldera del volcán al fondo. Ni teníamos piscina ni ningún lujo. Pero lo que buscábamos era algo con las tres b, bueno, bonito y barato. Al fin y al cabo, nuestra idea era disfrutar de la isla y ver el máximo posible en nuestros dos días allí.
El hotel elegido fue Villa Roussa, y tengo que decir que fue perfecto, por precio y localización, así como calidad.
Si tu idea es disfrutar de las mejores vistas de la isla, este no es el lugar que debes seleccionar, pero puedes buscar otras opciones en este enlace; Alojamiento en Santorini.
Ten en cuenta que Santorini no resulta barato, y según sea tu presupuesto, así encontrarás las diferentes opciones.
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